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Bomba de Desplazamiento Positivo | Tipos, Manejo de Viscosidad

Bombas de desplazamiento positivo: tipos (pistón, engranajes, lóbulos, peristálticas), manejo de viscosidad y consideraciones operativas para control de flujo preciso.

Bomba de Desplazamiento Positivo | Tipos, Manejo de Viscosidad

Bomba de Desplazamiento Positivo | Tipos, Manejo de Viscosidad

Las bombas de desplazamiento positivo son dispositivos fundamentales en el campo de la ingeniería térmica. A diferencia de las bombas de flujo dinámico, estas bombas funcionan moviendo un volumen específico de fluido de un lugar a otro en cada ciclo de operación. Esto permite un control preciso del flujo y hace que sean ideales para aplicaciones que requieren una entrega constante de líquido.

Tipos de Bombas de Desplazamiento Positivo

  • Bombas de Pistón: Estas bombas utilizan un pistón que se mueve dentro de un cilindro para desplazar el fluido. Son adecuadas para aplicaciones que requieren presiones altas y son típicamente usadas en sistemas hidráulicos.
  • Bombas de Engranajes: Utilizan dos engranajes en malla para desplazar el líquido. Son comunes en la transferencia de aceites y otros líquidos de alta viscosidad.
  • Bombas de Lóbulos: Similar a las bombas de engranajes, pero utilizan lóbulos que rotan para mover el fluido. Son favorecidas en industrias alimentarias y farmacéuticas debido a su capacidad de manejar fluidos sensibles y con sólidos en suspensión.
  • Bombas Peristálticas: Funcionan mediante la compresión y relajación de una manguera flexible. Son ideales para manejar fluidos corrosivos o sensibles sin contacto directo con las partes móviles de la bomba.
  • Manejo de Viscosidad

    Una de las principales consideraciones en el uso de bombas de desplazamiento positivo es la viscosidad del fluido a manejar. La viscosidad afecta la eficiencia, el desgaste y la capacidad de la bomba de mantener un flujo constante. A continuación, se exploran algunas estrategias para manejar diferentes niveles de viscosidad:

  • Alta Viscosidad: Los fluidos con alta viscosidad requieren un diseño robusto para soportar el esfuerzo adicional. Las bombas de engranajes y de pistón suelen ser las más adecuadas, ya que pueden generar altas presiones necesarias para mover estos fluidos.
  • Baja Viscosidad: Los fluidos de baja viscosidad, como el agua, son más fáciles de bombear, pero pueden causar problemas de cavitación. En estos casos, es importante mantener una buena lubricación y evitar la entrada de aire.
  • Temperatura: La viscosidad cambia con la temperatura. Es crucial mantener una temperatura controlada para evitar variaciones en la viscosidad que puedan afectar el rendimiento de la bomba.
  • La ecuación de la ley de Newton para la viscosidad se expresa como:

    \[ \tau = \mu \frac{du}{dy} \]

    donde \(\tau\) es el esfuerzo cortante, \(\mu\) es la viscosidad dinámica, y \(\frac{du}{dy}\) es el gradiente de velocidad.

    En resumen, las bombas de desplazamiento positivo son versátiles y capaces de manejar una amplia variedad de fluidos, incluyendo aquellos con diferentes niveles de viscosidad. La clave para su utilización efectiva radica en seleccionar el tipo correcto de bomba y adaptar las condiciones operativas para mantener un rendimiento óptimo.